Los cuatro documentos que hay que revisar antes de comprar un piso: «Te puede salvar de más de un disgusto»

Cuando se trata de comprar una vivienda, muchos compradores se limitan a revisar la nota simple, el certificado energético y poco más. Pero según una experta inmobiliaria del canal especializado GoHipoteca, existen cuatro documentos clave que la mayoría de personas pasan por alto y que podrían marcar la diferencia entre una buena compra y un serio problema legal o económico.

«Guardar este vídeo te puede salvar de más de un disgusto», advierte la asesora en su último contenido, que ya acumula miles de visualizaciones. Estos son los cuatro documentos que deberías exigir antes de comprar un piso, aunque pocos agentes te los mencionen de entrada:

Antes de firmar nada, exige este documento al vendedor. Este certificado confirma si el piso tiene pagos pendientes con la comunidad de propietarios. ¿Por qué es tan importante? Porque si hay deudas, no podrás firmar la hipoteca hasta que estén liquidadas. «Muchos compradores no lo piden y se enteran en notaría», advierte la experta.

Obligatoria para inmuebles con cierta antigüedad —el límite varía entre los 30 y 50 años según la comunidad autónoma—, esta inspección determina el estado general del edificio. «Puede revelar si habrá reformas obligatorias o si el edificio presenta defectos estructurales. Y eso puede tener un coste muy elevado que el comprador debe conocer antes de cerrar el trato», explica.

Un detalle fiscal que muchos desconocen: el IBI lo paga quien sea propietario el 1 de enero del año en curso, aunque la venta se haga en junio o diciembre. Ahora bien, vendedor y comprador pueden pactar otro reparto, pero todo debe constar en el contrato de compraventa. Este punto puede generar tensiones si no se aclara por escrito.

Este documento es una mina de información: desde derramas ya aprobadas hasta conflictos vecinales, obras en curso o futuras subidas de cuotas. «Si hay gastos importantes aprobados y tú compras sin saberlo, podrías enfrentarte a pagos inesperados desde el primer mes», señala la experta. Además, conocer esta información te puede dar margen de negociación sobre el precio de compra.

«Comprar una vivienda es mucho más que firmar una hipoteca. Es conocer cada detalle que puede afectar tu bolsillo en los próximos años», concluye la experta.