Tres puntos críticos serán transformados el año que viene en Gros, Ulia e Intxaurrondo

El Ayuntamiento de San Sebastián va a acometer el año que viene actuaciones en tres puntos críticos desde el punto de vista de la seguridad de las mujeres. Dos de ellos tienen proyecto pero no partida presupuestaria y el que tenía fondos asignados y proyecto está condicionado por una actuación de Adif que se ha retrasado al verano que viene, con lo que las tres se acometerán en 2026. Se trata de la peatonalización definitiva de la calle Misericordia de Gros, la reordenación viaria en el acceso al colegio Jesuitak y las mejoras que se introducirán en el túnel de Txaparrene, por donde discurren muchos peatones y bicicletas en condiciones muy malas de visibilidad.

La peatonalización de la calle Misericordia estaba previsto ejecutarse este año, pero dependía de una intervención previa que tiene que realizar Adif en las vigas del paso bajo las vías, junto al apeadero de Gros. Esta intervención no se va a acometer este año sino el verano de 2026, según explica el concejal de Proyectos Urbanos, Juantxo Marrero (PSE), lo que llevó a intentar trasladar los fondos de esta partida presupuestaria a otras dos actuaciones que ya tienen proyecto: la intervención en el túnel de Txaparrene y en la Calzada Vieja de Ategorrieta. «El problema es que lo que nos dijeron que iba a ser una simple operación de modificación de créditos presupuestarios se convertía en un procedimiento que nos llevaba hasta el mes de diciembre y hemos pensado que para ganar un mes no merece la pena».

Por tanto, la partida presupuestaria para peatonalizar Misericordia no se va a tocar, aunque se utilizará en 2026, una vez Adif haya rematado sus obras. Los otros dos proyectos contarán con partida económica en el Presupuestos de 2026, que se aprobará este mes de diciembre, y se licitarán el mismo mes de enero.

La calle Misericordia, que funciona provisionalmente como una calle peatonal desde 2023 pero sobre la antigua calzada, será definitivamente peatonalizada como «un espacio de paso y como lugar de estancia, con elementos de vegetación que amortigüen la dureza de los elementos urbanos», según indica la memoria del proyecto.

Sobre una superficie lisa de adoquín de hormigón se colocará «una trama de elementos verdes compuestos por arbolado y jardineras, que ofrecerá sombras y favorecerá la biodiversidad». Los bancos estarán pegados a los árboles o se apoyarán en las jardineras. Se prevén dos bloques de aparcabicis y «zonas libres de mobiliario urbano fijo» donde será posible ubicar terrazas hosteleras. En el paso bajo las vías del tren se colocarán «paneles de acero vitrificado» que reflejarán la luz y «optimizarán la iluminación de este paso para eliminar la sensación de inseguridad actual». El presupuesto asciende a 227.478 euros.

La actuación en el túnel de Txaparrene se viene reclamando desde hace tiempo por el Distrito Este. Este paso, muy transitado por peatones y ciclistas entre Herrera e Intxaurrondo-Gros, está muy mal iluminado. «Se van a colocar luminarias led y se cambiará el suelo por un material denominado 'slurry' (mortero fabricado con emulsión de resina sintética, árido de granulometría seleccionada y pigmentos) que mejorará la luminiscencia», detalla Marrero. Será una intervención que requerirá menos de 50.000 euros.

Finalmente se actuará en la angosta Calzada Vieja de Ategorrieta, entre los números 28 y 79, que además de un punto crítico es un conflictivo lugar de paso de coches, bicicletas y peatones en la entrada y salida de alumnos del colegio Jesuitak. Se elevará y protegerá la acera junto al centro escolar mediante diversos elementos para que deje de ser zona de estacionamiento, la vía ciclista dirección Gros se hará pasar por la zona de aparcamiento regulado –lo que eliminará seis plazas de estacionamiento– y los ciclistas que circulen hacia Ategorrieta discurrirán por la misma calzada, donde la velocidad estará limitada a 20 km/h. El presupuesto de la obra asciende a 132.963 euros.

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